Carta escrita por el Padre Guardian del Real Convento de Mequinez, y Vice-Prefecto apostólico de las Santas Misiones, que en las partes de Berberia conserva la Religiosa Provincia de San Diego, de RR. PP. Franciscos Descalzos, al Padre Procurador de ellas con motivo del Terremoto acaecido en Ceuta, Tetuán, Larache, Mamora, Tánger y Marruecos, en los días 1 y 18 de noviembre de 1755.
A lo largo de la carta, el religioso narra entre otras cosas los daños que el terremoto causó, no sólo en Mequinez, sino también en Marruecos, donde describe como numerosos edificios, casas y mezquitas fueron derribadas, dejando sepultadas a un gran número de personas. Continúa su narración describiendo como a ocho leguas de marruecos, el terremoto se tragó por completo un Aduar (pequeña población de árabes nómadas formada por tiendas o cabañas) con más de cinco mil personas que la habitaban, así como también a seis mil soldados que estaban acuartelados por aquella zona.
Continua dando también testimonio de algunas ciudades costeras, donde además del temblor se sumaron los daños provocados por la alteración del mar. Concretamente, narra como en los puertos de Safi y Santa Cruz, desde las diez de la mañana y hasta las seis de la tarde, el mar tuvo crecidas y retrocesos que dejaban al descubierto el fondo marino. En las dos ciudades de Salé, cuenta como el mar inundó todas sus calles, destruyendo tres barcos con más de doscientas personas. En la ciudad de Arcila, el mar cubrió más de la mitad de la ciudad, y arrastró tierra adentro una gran embarcación inglesa. Igualmente, en Larache, Mamora, y Tánger, el temblor y la inundación provocada por el maremoto, causó también grandes daños y lamentosas pérdidas de vidas humanas. Mejor fortuna parece que tuvieron las ciudades de Ceuta y Tetuán, donde a pesar de sentirse con fuerza el temblor, éste sólo causó leves daños, y no hubo que lamentar ninguna víctima.
Por otro lado, en el mismo documento se recoge un extracto de una segunda carta escrita en Tetuán el día 24 de Noviembre de 1755, donde se narra como el día 18 de noviembre sobre las diez de la noche, en dicha ciudad así como en otras poblaciones próximas, se sufrió otro segundo temblor con la misma intensidad que el acontecido el día 1, sintiéndose éste durante 5 minutos, y que durante toda la madrugada del día 19 y hasta final de la tarde de ese mismo día, hubo numerosas réplicas.
A lo largo del escrito, se da testimonio de la dureza de este segundo temblor, dejando sepultadas a más de tres mil personas en ciudades como Fez. Ocasionando grandes daños en Tánger, donde por 24 horas se retiró el agua y se secaron las fuentes. Así mismo, ciudades como Mequinez fueron también sacudidas, y algunas como Tessa se hundieron por completo pereciendo así todos sus habitantes.
Sin duda, un documento de gran valor testimonial que desde terremotodelisboa.com esperamos sea de su máximo interés.